Después de más de 12 años de monitoreos en San Sebastián de la Selva, por primera vez registramos la presencia del Zorro Pitoco (Speothos venaticus) .
Esta especie es extremadamente esquiva y poco común en esta región del Bosque Atlántico. Suele moverse en pequeños grupos familiares, y su avistaje en cámaras trampa es un verdadero tesoro para la conservación.
Pero lo más impactante no es solo su aparición…
📍 El registro fue tomado a menos de 100 metros de nuestra estación biológica, en una zona que hasta hace pocos años era un potrero ganadero.
¿Qué nos dice esto? Que cuando se detienen las presiones humanas y se restauran los ambientes, la naturaleza responde. Vuelven las especies, se rearman los vínculos ecológicos, y los territorios perdidos se convierten otra vez en hogar para la biodiversidad.
La restauración ecológica no es teoría: es acción concreta que abre caminos para la vida.
Y cada especie que regresa —como este increíble zorro pitoco— nos lo recuerda.